La boda de Carmen y José Ramón se celebró con un banquete en el Castillo de la Monclova, en Fuentes de Andalucía. Diseñamos para ellos una decoración elegante, austera y envuelta en la magia de las velas.
La boda de Laura y Maxi se celebró al atardecer en un precioso jardín. Para este acontecimiento diseñamos un fondo para ceremonia y la decoración de las mesas, todo en base a una flor muy especial: los girasoles. Recuerdos de los campos andaluces y de la toscana italiana, de donde venían las familias de estos novios jóvenes y guapos.
La boda de María y Juan Carlos fue una ceremonia muy especial. Se casaron junto a un arbol centenario con un ritual lleno de simbología. Tras ello disfrutaron de un cóctel en el que toda la decoración se cuidó al detalle.
La boda de Mercedes y Jose se celebró en Puerto Delicia, junto al muelle de las Delicias. La ceremonia civil fué allí, junto al cóctel y la fiesta. Fue la semana anterior de la feria de abril y los invitados disfrutaron de una decoración con claveles montados en esferas de distintas alturas.
La boda de Caridad y Javier se celebró en Sanlúcar de Barrameda. El banquete tuvo lugar en las elegantes caballerizas del Palacio de Orleans, un lugar al que sacamos todo el partido. El seating plan fue un candelabro de 16 brazos que soportaba unos jarrones con distintos tipos de flores, que daban nombre a las mesas y estaban decoradas con ellas. Una estética muy cuidada para los amantes de las flores y la belleza natural.
La boda de Juana y Mario fue una ceremonia religiosa por la mañana. Luego disfrutaron de un almuerzo en una casa en el campo. Para este acontecimiento diseñamos una decoración en la que las flores de colores fueron una constante.
La boda de Rosario y Álvaro se celebró en la Capilla de Santa María de Jesús, en el centro de Sevilla. Vestimos la coqueta capilla con centros y lazadas de rosas blancas, una flor que simbolizaba mucho en su historia de amor.
La boda de Sara y Manuel se celebró en la el Santuario del Loreto. La decoración de la capilla y del banquete buscaba crear un ambiente romántico y elegante.
En la boda de Mayte y Álex las flores tenían que ser protagonistas. Para ellos diseñamos unos centros sobre cilindros de vidrio que vestían el salón y acogían a los invitados, creando un ambiente elegante y festivo.
La boda de Sheila y Chela llegó tras un largo noviazgo en el que tuvieron que luchar con muchas circunstancias. Por eso, la decoración de su boda fue una reivindicación en sí misma, aunque con el toque sutil y discreto de las flores frescas.
La boda de Laura y Luis se celebró en las Caballerizas de Montpensier en Sanlúcar de Barrameda. Para la decoración de las mesas se dispusieron faroles marroquíes sobre una base de verdes, dando un toque étnico y una iluminación muy sugerente.